sábado, febrero 17, 2007

el espermio no fecunda, es engañado

Así es mis estimados, quiero contarles la más triste historia de la existencia humana, una historia que revela como los hombres hemos sido engañados.
El espermio es ciego, no sabe donde va, sólo va... no mira, no piensa, sólo "es", su vida consiste en nacer, recorrer una gran distancia por túneles sin luz y morir. A todos ellos le dicen el mismo cuento "vayan por ese camino... el camino de la felicidad", y cómo ellos nacieron para seguir un camino, lo más lógico es hacerlo. Recorren ciegos por la oscuridad de los túneles interiores avanzando en una carrera llena de ansiedad de conocer qué hay más allá, qué es lo que les espera. Por supuesto que ellos no se mueven al mismo tiempo que nosotros, para ellos un minuto humano equivale a 10 años de vida en su dimensión (y 10 años aún es una aproximación). Su viaje continúa, topándose unos con otros, y qué quieren? Todos desean la felicidad no?.
Les voy a contar el caso de un espermio llamado "Bahir" (del árabe: deslumbrante, inteligente). Bahir nació un día X, con una misión especial: "debes encontrar la felicidad" - Dijo una voz en su interior. "Y cómo lo hago?" - Dijo Bahir. "Naaaaada wn! Nadaaaa!!" - respondió la voz. Bahir sin pensarlo y antes de que la voz terminara de hablar ya estaba nadando quién sabe dónde, quién a qué, quién sabe por qué, sólo se daba cuenta de que nadaba... y no lo hacía mal, nadaba bien y rápido, cachó que junto a él habían muchos otros espermios que había escuchado la misma voz y que también nadaban. Ellos no conocen el concepto "dormir", un espermio nunca duerme, ellos sólo nadan. Aveces nadaban en grupos, otras veces nadavan solos, algunos se perdían y no se sabía nada más de ellos, otros continuaban en grupo sabiendo que era la única manera de sobrevivir. Pero Bahir sabía que algo estaba mal, algo no le parecía bien, intuía que no podía ser todo tan normal. Hasta que volvió a hablar la voz interior, y dijo: "Estás listo para conocer la verdad y la felicidad?". "Sii" - dijo Bahir, y en ese mismo instante apareció un gigante 6 veces más grande que él, que en segundo los miró, y sin pensarlo, se lo tragó.
Así es el óvulo, un tramposo. Una vez más, caímos en el juego por inocentes guiados por un ancía de algo más que sólo reproducción como motivo de evolución.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo fui un espermio , y doy gracias por encontrar el camino a la felicidad , por k soy la mujer mas feliz k existe, cuando hay amor por medio, no existe engaño y yo fue producto del amor gracias a dios. por eso k en mì, existe tanto amor y no hay cabida para el odio.
volveria a recorrer todo ese tunel de nuevo por k e conocido gente k me a hecho feliz entre ellos estas tu.

Anónimo dijo...

Tamo felices komiendo barros luco :D
saludos primo. si hay algo ke sacar de todo esto es ke en busca de la felicidad es ke tamo aka y en buska de nuestros padres ke se les ocurrio la brillante idea ;D

hasta luego =D

Anónimo dijo...

en realidad kiero komer barros luco ¬¬